El suspenso acabo para el guardameta Agustín Marchesín al recibir la noticia en pleno entrenamiento en el club América de su partida al Porto de Portugal y no pudo ocultar su emoción al volver a la cancha, llegando hasta las lágrimas.
El director técnico del América, Miguel Herrera mandó llamar a Agustín Marchesín para llevarlo a las oficinas junto a Juan Manuel Navarrete, miembro del club, para darle la noticia de su salida al Porto, que se cerró en 7.2 millones de euros y un contrato hasta 2023.
Por un espacio de 10 minutos el arquero estuvo reunido con la directiva y después salió para dirigirse a la cancha principal donde entrenaban todos los jugadores del plantel con un caminar pausado.
Al llegar a la cancha se sentó en una de las vallas que divide la cancha 1 con la cancha donde fue abrazado por parte del cuerpo técnico y utileros, llevándolo este gesto hasta las lágrimas.
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