Por Mauricio Avila Twitter: @mauavila18 Este domingo 21 de febrero, Novak Djokovic se enfrenta a Daniil Medvedev en la final del Australian Open. El serbio llega como número uno en el ranking de la ATP mientras que el ruso lo hace como cuarto. El partido significa la novena Djokovic en Melbourne Park (ha ganado las 8 que ha jugado) y apenas la segunda final de Grand Slam para Medvedev en su carrera.
El camino de ambos para llegar hasta el último partido del torneo ha sido distinto; mientras que el de Djokovic se ha visto afectado por enojos y lesiones, su rival se ha caracterizado por ser una aplanadora en el proceso. No solo ha arrasado con todos en Australia sino que viene haciendo lo mismo desde el 4 de noviembre del año pasado, cuando empezó a jugar el Masters 1000 de París. Desde ese día ha ganado todos los títulos en los que ha competido: París, ATP Finals y ATP Cup.
El ruso llega a esta final con 20 victorias consecutivas de las cuales 12 ha conseguido contra jugadores del Top 10. Ha derrotado a todos los jugadores de ese grupo (menos a Federer que no ha jugado por lesión y ocupa el quinto puesto) al menos una vez. Alexander Zverev y Diego Schwartzman han sido sus favoritos, pues cada uno ya se vio superado por Daniil 3 veces en lo que va de su racha.
Medvedev tiene el tercer lugar del ranking asegurado, se verá reflejado una vez que termine el torneo. En caso de ganar el primer Grand Slam del 2021, rompería un dominio de casi 16 años en el Top 2. Desde julio del 2005, no ha habido un solo jugador fuera de Federer, Nadal, Djokovi y Murray en ocupar ese puesto. Del Potro, Zverev, Thiem, Wawrinka, Dimitrov… son algunos jugadores que se han acercado pero solo han llegado al número 3.
El dominio de Medvedev ya es algo serio. Su mentalidad de acero y frialdad al momento de impactar la bola lo han llevado a una segunda final de Grand Slam y probablemente, a su primer título y el que no lo vea así, es porque no ve nada.
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