Debido al cambio de sede para el encuentro entre los Rojinegros y las Águilas ha concluido con algunos problemas en la logística de la seguridad, ya que en una misma noche, Cementeros y Azulcremas jugaron en el el Coloso de Santa Úrsula sin enfrentarse.
La tarde del domingo con doble cartelera en el estadio Azteca, empezó con el duelo entre Cruz Azul y Santos, el cual terminó con un empate a dos goles, al término del mismo, las autoridades se movilizaron para desalojar a los fanáticos en miras de que los aficionados de los de coapa se encontraba esperando su turno para entrar al inmueble.
La porra de los Cementeros fue escoltada a la salida para evitar cruce con los Azulcremas, mientras que los demás aficionados iban siendo apresurados para dejar el estadio. Lamentablemente, muchos de los elementos optaron por el uso de fuerza para agilizar su salida y varios fueron los afectados por esa decisión y mala planeación.
El medio deportivo Récord, compartió las imágenes en las cuales se puede apreciar como algunos seguidores celestes son rodeados por la seguridad y obligados a abandonar el recinto. Incluso uno de los afectados, que termino ensangrentado, brindó palabras sobre su experiencia y como fue que lo agredieron.