La selección azteca se complicó la vida de manera innecesaria, y cerca estuvo de un ridículo mayúsculo. Tras irse al descanso perdiendo uno a cero ante Nueva Zelanda, logró recuperarse para ganar dos a uno con tantos de Raúl Jiménez y Oribe Peralta. México llegó a cuatro puntos, y un empate ante el local Rusia el próximo sábado le daría la calificación a semifinales.
Un par de seguidores del equipo mexicano fueron sacados del Estadio de Sochi donde se jugó el partido ante Nueva Zelanda, luego de lanzar el polémico grito al momento del despeje del portero neozelandés. Ese es el único incidente que se reporta, ya que la gran mayoría hizo caso a la advertencia de dejar de gritar palabras calificadas como homofóbicas.
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