El exjugador y exentrenador de fútbol Gianluca Vialli perdió la vida a los 58 años en un hospital de Londres a causa de un cáncer de páncreas que padecía desde hacía cinco años y que le obligó a dejar su cargo de jefe de la delegación de la Selección Italiana de fútbol el pasado 14 de diciembre.
La Federación Italiana de fútbol (FIGC) dio a conocer la mala noticia por medio de un comunicado y convocó un minuto de silencio en señal de duelo al inicio de todos los partidos del próximo fin de semana.
Ciao Gianluca, non ti dimenticheremo mai 💙 pic.twitter.com/ZnAbs9qDUe
— Nazionale Italiana ⭐️⭐️⭐️⭐️ (@Azzurri) January 6, 2023
El presidente de la FIGC, Gabriele Gravina, expresó su “profundo” dolor: “Esperé hasta el último momento que lograra cumplir otro milagro, me conforta la certeza de que lo que ha hecho por el fútbol italiano y la camiseta azul no será jamás olvidado”, aseguró.
“Gianluca era una persona espléndida y deja un vacío que no podrá llenarse, tanto en la selección como en todos aquellos que apreciaron su extraordinaria cualidad humana”, apuntó.
Cabe destacar que el esfutbolista italiano fue uno de los futbolistas, dirigente y entrenadores más importantes del calcio en la década de los noventa.
Nacido en Cremona (norte), Vialli, delantero centro, comenzó su carrera en el Cremonese en 1980 y tras cuatro temporadas fichó por el Sampdoria (1984), equipo en el que coincidió con el seleccionador azzurro, Roberto Mancini.
Con él forjó una amistad que traspasó los terrenos de juego e hicieron historia al ganar el único Scudetto (1991) que atesora el club genovés en su palmarés, tres Copas de Italia (1985, 88 y 89) y una Supercopa de Italia (1991).
Cuando fue elemento de la Vecchia Signora (1992-1996), donde ganaría una Liga de Campeones en 1996, lo que le valió de trampolín para después pasar al Chelsea británico (1996-1999), donde le puso punto final a su carrera como futbolista.
En el 2019 fue nombrado jefe de la delegación de la Selección Italiana con la que dos años más tarde levantó la Euro 2020 en la que jugó un curioso papel.
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